No hay mayor orgullo para un padre y una madre que ver crecer a sus hijos de forma sana y vinculados al mundo del deporte. Y si, además, todos ellos se dedican a la misma disciplina, esta sensación adquiere una dimensión superlativa.
Así se siente la familia Morant; a la que pertenecen tres jóvenes tenistas valencianos que están llamados a hacer cosas importantes en el mundo de la raqueta. No en vano, desde muy temprana edad comenzaron a golpear la pelota, intentando pasarla por encima de la red. Y lo consiguieron, pues a ilusión no les gana nadie.
Recientemente, Nacho y Néstor Morant se han proclamado campeones en sus respectivas categorías en el Torneo Tecnifibre disputado en el Club de Tenis El Collao, una cita en la que Adrián se quedó a las puertas de la final.
Los tres son, sin duda, un ejemplo de entrega y dedicación, de ahí que hayamos tenido a bien poner en valor su buen hacer. Ahora, todos ellos aprovecharán el mes de agosto para descansar, aunque muy posiblemente participen en el prestigioso Torneo de Marca, tal como nos cometan su padre, Nacho Morant.
Llegados a este punto, la familia busca patrocinadores que ayuden a costear los gastos que genera esta incesante actividad deportiva y que, además, les permita dar el salto a jugadores profesionales.
