Amadeo Sáez asegura que Carlos Díaz sabía que no iba a continuar y añade que la decisión se tomó tras lo ocurrido en el último partido de liga

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El presidente del Club Deportivo Buñol, Amadeo Sáez, ha salido al paso de las declaraciones realizadas a DXTlider por el ex entrenador del primer equipo, Carlos Díaz, en las que afirmaba sentirse «muy molesto» con el trato recibido por el club. El míster aseguró haberse enterado por la prensa que no seguiría al frente del conjunto blanco, algo que ha provocado la reacción del máximo mandatario.

«De bien nacidos es ser agradecido. Leyendo las declaraciones de Carlos Díaz en las que se me tacha de mentiroso, me gustaría aclarar varios aspectos; Es cierto que yo no lo llamo para decirle que no renovamos contrato. Pero igual que no lo llamé para contratarlo, pues es la dirección deportiva quien se ocupa de ésto. Se le transmitió la decisión de la directiva hace dos semanas en un almuerzo en la Peña Taurina de Valencia, donde había testigos. Perece ser que no se enteró, sólo lo intuyó. Y encima no se lo comunica a su ayudante, al cual contrata él y no el club. Además, lo pone en nuestra contra», afirma Sáez.

Abundando en su explicación, el máximo responsable del Buñol reconoce que ha tratado de quedar bien diciendo que no se habían puesto de acuerdo las partes, aunque ahora asegura estar obligado a relatar lo hechos que han motivado esta decisión.

«Hace más de un mes, y todavía con contrato en vigor con el club, Carlos Díaz se compromete con el nuevo presidente del Juventud Chiva para los próximos cuatro años como Director Deportivo; hecho que me llega de gente de esta población en el partido que enfrentó a los equipos Cadetes. Tras consultarlo con la dirección deportiva, se me dice que lo había comunicado y que se le había dicho que no iba a sentar bien al club. No se me comunica por no preocuparme. A continuación, sale anunciado en dxtlider y el propio presidente lo confirma en Radio Buñol (está grabado). Así las cosas, se le comunica que ambos cargos no eran compatibles, pues solamente la transferencia de un niño de allí aquí o al contrario podría crear problemas entre clubs vecinos. Su respuesta fue que si le pagábamos lo del chiva más lo de aquí, se quedaba. Ente esta coyuntura, y diciéndole que aquí podíamos pagar poco, se le comunica la cantidad y su respuesta fue que si era una broma. Eso es amor a los colores. La cosa no acaba ahí, pues me llega que hay un representante negociando en su nombre con otro club de 3ª y que la intención es llevarse a varios jugadores del Buñol. Este hecho me lo han confirmado varios futbolistas de la plantilla, pues era conocido entre ellos. Carlos reconoce en la reunión en Valencia que él no está negociando, pero que sí lo está ofreciendo un representante. Ahí empezaría a intuir algo sobre su continuidad. Y no contento con eso, el punto final que nos hace tomar la decisión es que el día del partido contra el Orihuela, para el que durante la semana se propone que tengan minutos los menos habituales al no jugarnos nada, se le plantea darle 15 ó 20 minutos al juvenil Aarón, pues estaba entrenando todo el año con ellos. Había viajado sin jugar y se lo merecía. Por otra parte, el capitán Godo pidió que jugaran más juveniles, pues él quería ver jugar a gente del pueblo. No sé por qué razón, pero el fin de semana cambia ese argumento y decide jugar con casi todo el equipo titular, dejando fuera al jugador Juvenil. Se le da la orden que por parte del club la alineación de los amateur era cosa suya, pero se le instaba a poner al Juvenil 20 minutos, pues no nos jugamos nada. Creíamos que era bueno para él y para el club. Además, la afición, esa a la que tanto agradece, estaría contenta de ver debutar al chaval. Al final, hizo caso omiso y el chaval salió llorando. En otro club hubiera sido cesado inmediatamente, pero aquí se le dejó estar y que se despidiera de la afición», explica el presidente.

Abundando en más detalles, Sáez confirma que la decisión sobre la continuidad del entrenador estaba tomada «desde ese día». En este punto, añade que se ha respetado su finalización de contrato, el 31 de mayo.

«Se puede demostrar que sí lo sabía, otra cosa es lo bien que quiera quedar. Pero lo ha preferido así. Va a salir de aquí como la ultima vez cuando estuvo dirigiendo la escuela. Voy a ser caballero y no lo voy a contar, pero muchos saben de lo que hablo. En fin, la culpa es mía. La cabra siempre tira al monte», añade.

«En cuanto a su ayudante; sabe dónde trabajo, pues es proveedor mío. Si necesita alguna aclaración se la puedo dar gustosamente. Hablar de estas cosas en la calle puede provocar malos entendidos. Yo también siento los colores. Además de costarme tiempo salud y dinero esta responsabilidad», concluye.