El equipo sénior del Club Balonmano Buñol terminó en tercera posición en la Final a 4 disputada este pasado fin de semana en Llíria. Los buñolenses lo dieron todo; pelearon, lucharon en cada partido, dieron lo mejor de sí y entregaron todo lo que tenían en un fin de semana de competición muy intenso.
Y eso que el torneo no comenzó del todo mal para los de Buñol. El viernes empataron a 25 ante el Xàtiva. Aunque bien es cierto que los buñolenses tenían el partido ganado faltando 7 segundos, ese tiempo lo aprovecharon los rivales para realizar un rápido contraataque y acabar igualando el choque. Haber comenzado con una victoria hubiese sido muy positivo para el equipo.
Ya el segundo día ante el Llíria, los de Teo Pros salieron muy serios al choque y se distanciaron en el marcador en los primeros minutos. Pero conforme fue avanzando la primera mitad, los locales fueron recuperando terreno hasta llegar a remontar el encuentro. A partir de ahí, los buñolenses lo intentaron y estuvieron a punto de ponerse de nuevo por encima, pero de nuevo las pérdidas en ataque y una actuación arbitral que dejó mucho que desear hicieron que los dos puntos cayeran en el saco del Llíria.
En el último partido, ante el gran favorito, el EON Alicante, los de Buñol ya salieron con menos presión y eso se notó en el juego. Además, Teo Pros dio entrada a los jugadores con menos minutos y a los más jóvenes para que fuesen adquiriendo experiencia en este tipo de competiciones. Los de Buñol plantaron cara hasta el final al equipo que logró el ascenso. Hasta el último minuto rozaron el empate, pero en dos acciones determinantes los alicantinos se llevaron la contienda.
A pesar de los resultados, el equipo ha peleado y ha competido durante todo el torneo. Y lo más importante ha hecho grupo. Ya que los 23 jugadores estuvieron durante todo el fin de semana concentrados en una localidad cercana a Llíria y compartieron momentos únicos e irrepetibles que tendrán para siempre. Ahora lo más importante es que tanto el equipo como el club continúen con esta línea ascendente, para que las y los jugadores que vienen por detrás apretando fuerte sigan los pasos y consigan estar también en lo más alto. Además, este tipo de competiciones son un gran escaparate para que los niños de la localidad y alrededores, se animen a practicar balonmano.
Finalmente, hay que destacar el papel de la afición buñolense que se desplazó en masa durante los tres días a Llíria para apoyar al sénior. No pararon de animar y de estar al lado de los nuestros y se convirtieron en el jugador número 8 del equipo.