Elena López se ha adaptado con naturalidad a su nueva vida tras años de intensos entrenamientos y de competiciones nacionales e internacionales. Aunque ha dejado atrás la élite de la rítmica española, su nombre quedará en la historia como una de las grandes de esta disciplina en nuestro país.
Como nos comenta, sus estudios para ejercer como Técnico de Rayos centran toda su atención en estos momentos y anticipa su deseo de formarse en fisioterapia. Lejos de abandonar la rítmica en el cajón del olvido, las clases extraescolares en los colegios y las master class que imparte en los clubes que lo solicitan le permiten seguir vinculada a ella.
Echando la mirada hacia atrás, la de Turís afirma que ha merecido la pena todo el esfuerzo realizado desde los seis años. «Volvería a decir que sí mil veces más. La rítmica me ha dado mucho. Ahora, trato de aplicar a mi vida cotidiana los valores de este deporte», afirma.
Respecto al poco interés de los medios de comunicación hacia las gimnastas cuando dejan la primera línea, Elena nos comenta que no lo echa de menos, pues siempre le ha gustado pasar desapercibida. En este punto, recuerda que tampoco había un gran interés por su actividad cuando competían.
En lo físico, la intensidad con la que ha vivido esta disciplina le ha obligado a pasar cinco veces por el quirófano para reparar sus dos rodillas, su tobillo y uno de los dedos del pie. En este punto, asume esta situación con la naturalidad que le caracteriza.
Preguntada por la rítmica valenciana, López reconoce que atraviesa un gran momento y que es un referente en estos momentos en el país.