La reciente muerte de un atleta de 44 años en el cauce del río Túria (Valencia) mientras practicaba deporte ha reabierto el debate sobre la necesaria prevención. Así, los exámenes y las pruebas de esfuerzo se anticipan como esenciales para evitar desgraciados accidentes que llenan de temor a quienes se visten de corto.
Los aficionados al atletismo, al fútbol, al baloncesto, el ciclismo, el balonmano o cualquier otra disciplina deportiva han de sentirse seguros a la hora de practicar deporte. En este punto, en La hoya se han iniciado contactos entre ayuntamientos y empresas como SportPulse para tratar de concienciar a clubes y deportistas sobre la necesidad de minimizar los riesgos.
A tenor de lo ocurrido, dejar en manos de profesionales este asunto parece lo más lógico; al menos hasta administración pertinente decida tomar cartas en el asunto.
La muerte de un deportista no puede ni debe convertirse en algo cotidiano. De ser así, equivocamos camino.