El Pabellón Municipal de El Planell se convirtió el fin de semana pasado en una fiesta del balonmano. No en vano, el flamante campeón de liga, el Alevín del Club Balonmano Buñol, se midió al Llíria. Este encuentro fue aprovechado por los monitores para dar minutos a los pequeños y pequeñas que juegan en las escuelas de los tres colegios de la localidad, quienes tuvieron la primera oportunidad de disputar un partido contra un equipo foráneo. Los participantes disfrutaron muchísimo de la experiencia.
Del fin de semana, nos quedamos también con la victoria del equipo Infantil a domicilio ante el Quart de Poblet por 20 a 33. Los chicos de Víctor Galarza y Samuel Cervera completaron un encuentro muy serio de inicio a fin. El choque comenzó muy favorable para los infantiles, quienes poco a poco fueron distanciándose en el marcador. En la segunda mitad, la dinámica del encuentro continuó igual y los buñolenses aumentaron la renta de goles, lo que le supuso una gran tranquilidad. Con esta victoria, los de Buñol se colocan terceros en la tabla, en este campeonato de Copa.
Por su parte, el Juvenil cayó por 30 a 22 en su visita al feudo del Onda, en lo que fue un partido muy complicado para los de Teo Pros. Comenzó el choque muy igualado, pero de nuevo los fallos en el lanzamiento claro y el desajuste en algunas ocasiones de la defensa, fueron aprovechados por el rival.
El Senior, también perdió en el último partido de liga ante el Alcàsser en casa. Los de Fernando Cárcel, que llegaban mermados por la baja, fueron derrotados por 28 a 30. Dos goles de diferencia que los visitantes lograron aguantar debido a la falta de profundidad de banquillo de los buñolenses. El choque estuvo igualado durante mucho tiempo, pero la falta de aire de algunos jugadores, se notó al final del choque. Así pues, el sénior termina la liga con un balance aceptable y ahora el grupo ya se prepara para afrontar la copa con más fuerza.