En el fútbol hay diferentes formas de perder un partido, pues son muchos los condicionantes que pueden influir en el resultado final. Uno de los más directos es la actuación arbitral. Así, hay ocasiones en las que hablar de las decisiones del colegiado es tan oportuno como necesario.
El veterano Simarro Lucas ha sido el encargado de pitar el choque que ha enfrentado este fin de semana en La Murta al CF Chiva y al Rayo San Antonio de Benagéber; un duelo que se ha decidido de forma polémica en el minuto 92 a favor de los visitantes.
Analizando lo estrictamente deportivo, toca decir que la primera parte ha sido muy igualada. El Chiva ha juntado líneas atrás a la espera de sorprender a la contra, mientras que el Rayo llevaba el peso del partido; aunque sin crear ocasiones de peligro ante la portería de Armando. Al descanso se llegó con el empate inicial.
En la segunda parte se complicó el enfrentamiento, ya que nada más comenzar el colegiado expulsó a Manu con roja directa por una entrada por detrás. Una tarjeta que los locales protestaron muchísimo, sobre todo teniendo en cuenta que en la primera mitad hubo una entrada igual castigada con tarjeta amarilla.
La expulsión provocó que los jugadores del Chiva se vinieran arriba y gozaran de tres ocasiones muy claras para adelantarse en el marcador. Con 10 futbolistas, el equipo local hizo un gran esfuerzo y defendió muy bien los numerosos ataques del Benagéber.
En el minuto 92 se decidió el partido. La defensa visitante frenó un contragolpe de Górriz con una posible falta, lo que provocó la protesta de público y jugadores. Mientras los rojillos reclamaban la acción al árbitro se fraguó la contra visitante que acabó en gol. En ese momento se montó una tángana que acabó con la expulsión de meta Armando. Así las cosas, el partido acabó con el lateral Alonso bajo palos al haberse agotado los cambios.
A la postre, dolorosa derrota de un Chiva que ha mejorado notablemente sus pretaciones.
