Las lesiones y la inesperada marcha del central Jorge Gálvez al Segorbe merman de forma importante la capacidad de respuesta del Club Deportivo Cheste de cara a los tres próximos partidos; en los que se va a medir a rivales directos en la pelea por la permanencia.
Este jueves se enfrenta a «cara de perro» al Discóbolo La Torre, mientras que el fin de semana hará lo propio contra el Benagéber. A renglón seguido se medirá al Serranos, otro de los equipos del grupo II que busca alejarse del descenso.
«La situación se ha puesto ciertamente muy difícil por la delicada coyuntura actual. Las lesiones nos obligan a completar la convocatoria con futbolistas del Juvenil y del filial. Y lo peor de todo es que hasta dentro de 2 o 3 semanas no podremos recuperar a buena parte de los lesionados. Nos vemos en la obligación de llevarnos incluso a gente que acaba de finalizar el proceso de recuperación, pero es lo que hay», afirma Chapi, míster de los chestanos.
A pesar de la desazón que provoca en el entrenador este delicado momento, se muestra contundente a la hora de anunciar que no entra en sus planes tirar la toalla.
«Estoy muy agradecido de la oportunidad que me ha ofrecido el Cheste. Este es el club de mi vida y de mi pueblo. Sólo por el orgullo que siento, ni siquiera se me pasa por la cabeza rendirme. Pase lo que pase esta temporada, a la larga encontraremos el bloque que nos permita afianzarnos en Preferente. Voy a trabajar y pelear hasta el último segundo por revertir esta situación», concluye. Foto de Santiago Carceller.
