Los bikers que practican ciclismo de montaña, entre ellos los de La Hoya de Buñol-Chiva y Turís, han alzado la voz para exigir a las autoridades policiales y políticas mayor implicación para acabar cuanto antes con lo que podemos calificar como «atentados» contra su seguridad.
Hace ya algún tiempo que se escuchan historias sobre la colocación de cables «invisibles» en los caminos, e incluso la de maderas plagadas de clavos, por lo que se constata la necesidad de actuar cuanto antes a fin de evitar accidentes con consecuencias irreversibles.
DXTlider.es ha tenido la oportunidad de conversar con aficionados a esta disciplina deportiva, quienes nos confiesan sentir «cierto temor» por lo que puedan encontrarse en las rutas que eligen en cada salida.
Al parecer, el hecho de que los bikers transiten por nuestros montes y/o caminos rurales no gusta a determinadas personas, quienes han optado por la vía más cerril para tratar de amedrentar a los deportistas.
Sea como fuere, lo cierto es que lo más aconsejable en una coyuntura como la actual es poner en común el derecho a la práctica del ciclismo de montaña con el respeto a la naturaleza y la propiedad privada.
